Tuvieron que pasar 2 años y medio para que HIM pudiera regresar a los escenarios de manera oficial con sus fans. Unos años llenos de angustia, ansiedad e incertidumbre. ¿Quien se iba a imaginar que pasaría tanto tiempo para volverlos a ver? La banda se despedía de su publico con When Love and Death Embrace en el 2010 teniendo la esperanza de poder verlos en el Helldone, cosa que no sucedió hasta después de dos años.
El día de ayer vivimos uno de los mejores conciertos de la banda de los últimos 7-8 años, sin exagerar. Regreso su esencia, regreso su «alma» que tanto nos quejábamos en años anteriores al no sentirlos con vida. ¿Realmente tuvimos que experimentar todo esto para poder valorar lo que tenemos? No solo me refiero a la banda, también con los fans. El día de ayer fue un día muy especial, todos los fans reunidos esperando como locos que actualizaran la canción que tocaban en esos precisos momentos. Fue tanta la emoción que fans de todo el mundo, sin importar el lenguaje, estaban al pendiente de todo. Posiblemente es la primera vez que vivo algo así anteriormente muy pocos se interesaban en los Helldone o en los conciertos de la banda.
Una primer imagen del escenario empezó a reproducirse como un virus. De un instante a otro todos empezaban a actualizar lo mismo que todos sentíamos. Era como una conexión, no necesitábamos expresar muchas palabras para entender lo que pasamos. Un mensaje de la nada nos actualiza que la banda ya esta en el escenario, tocando precisamente esta canción que fue un gran suspiro para los fans: «Strange World».
Todo parecía normal, sin embargo muchos notaron un amplificador extra en el escenario y la guitarra acústica que seria una de las grandes sorpresas de la noche. El setlist empezaba a ser rutinario, aunque estábamos acostumbrados a que al principio siempre tocaban las mas populares.
Entre todas las actualizaciones, llega un mensaje que nos emociona a todos: «New kickass song». Fue tanta la emoción que incluso algunos confundieron los estados de animo con nombres de canciones. Después de ahí empezaron las grandes sorpresas y esto se convirtió en un concierto que no encuentras otra descripción, simplemente «ÉPICO».
Grandes sorpresas, grandes reencuentros… Parecía que la banda había viajado del pasado y no solo lo digo por la apariencia física. La motivación de todos en la banda y las ganas de tocar hicieron una de las mejores noches del año. Por un momento, parecía que borrábamos la era de Dark Light y Screamworks e imaginar como si no existieran esos momentos de crisis de la banda.
«I Will Be The End Of You», el nombre oficial de la nueva canción (confundida por los fans como Tears on Tape o I’m dying of Happiness). Una gran canción que en lo personal se lleva Linde el 90% de los créditos. Una canción que muchos describían como «Tranquila, Pesada y Rápida», cosa que solo HIM puede lograr con sus contrastes característicos del Love Metal. Muchos recordaron por momentos a «Bleed Well», «Dead Lover’s Lane» y algunas otras canciones con el estilo peculiar de Venus Doom, Love Metal y Dark Light juntos. Personalmente es una canción que me encanto, es de esas canciones que sientes que ya habías escuchado hace tiempo y que después de oírla la tienes en mente por todo el día. No puedo encontrar una comparación con alguna otra canción tiene de todo un poco y creo que si este sera el single y la canción mas comercial del nuevo álbum… Tears on Tape sera de los mejores discos de la banda.
Un setlist lleno de grandes aciertos, donde posiblemente las «peores» de la noche fueron Wings of a Butterfly y Heartkiller (y al decir peores, no significa que sean malas… solo que fueron las que todos esperaban y que posiblemente no hubo sorpresas). Los reencuentros y sorpresas como «Gone with the Sin», «Pretending», «Sweet Pandemonium», «It’s All Tears», «Soul on Fire», «The Sacrament», «When Love and Death Embrace» y «Sleepwalking Past Hope» es lo que hacen de este setlist uno de los mejores en años. Sin poder escuchar un poco mas, también son grandes aciertos el meter la guitarra acústica y convertir en novedad las canciones que eran una rutina (como paso con Join Me o Wicked Game). Solo esperamos que estas sorpresas no solo sean como parte del Helldone, ojala lo tomen en cuenta para el tour de su próximo álbum.
HIM termina siendo metafóricamente el Fenix que renace de las cenizas. HIM tuvo que tocar fondo, pasar por su peor crisis en su carrera y sobre todo estar tanto tiempo lejano a lo que aman para poder regresar mucho mejor que en toda una era que duro 7 años. Es muy pronto para decir que HIM va a tener una de las mejores eras de su carrera pero están empezando con el pie derecho, con todo un sendero lleno de esperanza y motivación. Todo depende de ellos, podemos recordar esta noche como uno de los mejores shows de Helldone de los últimos años o podemos recordarlo como el inicio de su mejor era.